Esta entrada trata sobre el Dibujo y sobre dos miradas: la del modelo y la del dibujante. El modelo, en este caso, era una fotocopia de la imagen del Autorretrato, (1790), de John Henry Fuseli, artista nacido en Zürich en 1741, pero afincado en Inglaterra desde los 23 años, donde falleció en el año 1825. Aunque vivió en la época artística del neoclasicismo, su obra es claramente prerromántica, por subjetiva y emocional.
John Henry Fuseli
Autorretrato (1790)
La mirada del artista en su autorretrato transmite sentimientos y emociones reforzados por el contraste de las sombras en el rostro, pero son sus ojos, a mi parecer, los que parecen hablar y querer comunicarse con el observador.
Les propongo a mis grupos de 2º de ESO dibujar el mismo retrato, tras varios ejercicios de calentamiento en los que el objetivo no era sólo imitar, sino encontrar el estado de concentración individual para captar el parecido con las formas reales y llevarlas al papel.
A pesar de que es imposible mantener el silencio más de dos minutos en el aula, los ejercicios que me van entregando no dejan de sorprenderme por la sensibilidad que reflejan cada uno de ellos.
El dibujo de Rocío demuestra una buena observación aunque no nos mire a nosotros,, como ocurre en el original:
Pero aunque el retrato no nos mire, la mirada atrapa igualmente por su misterio y su honestidad, como en el ejercicio de Rafael:
Rafael R.
Aquí os dejo los primeros trabajos que puedo subir. Miradlos con vuestra mirada de artistas y admirad lo que hacen vuestros compañeros y compañeras cuando el ambiente del aula da para que dejéis salir vuestra capacidad de concentración.
César
Rafa
Lola S.
Fran
Carla V.
Laura
Álvaro D.
Iván
Arturo
¡¡¡Buen trabajo!!!