Se trata de una réplica del famoso y grandioso Partenón de Atenas, formado por una estructura metálica recubierta por miles de libros.
La instalación fue realizada antes en el año 1983, en Buenos Aires, y fue concebida como un monumento a la democracia y a la educación por el arte.
Los libros, aquellos prohibidos durante la dictadura militar argentina.
"Cada uno de los casi cien mil libros que hacen de ladrillos en esos virtuales muros milenarios integran elencos de títulos prohibidos en algún lugar del mundo y en algún momento de la historia. En la plaza alemana donde se exhibe, los nazis quemaron libros en 1933.
Cuando la instalación se desarme, todos estos libros que hoy están protegidos por bolsas plásticas e impermeables para evitar que se dañen, serán distribuidos en refugios de inmigrantes y bibliotecas públicas de toda Europa, una decisión que cierra el círculo abierto con la idea de mostrar lo que otros quisieron hacer desaparecer".
¿Es peligroso leer? ¿Supone la cultura una amenaza? ¿O es, la cultura, el recurso más honesto para defender una democracia?
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